23 julio 2005

Y?


Partamos de una base: La realidad, al igual que un montón de otras cosas, es una construcción individual, es la forma extraña que uno tiene para asimilar el entorno caótico en que lo tiraron, la mejor coraza contra el raye. Por eso no cierra nunca, y por eso la forzamos - como sea - para que lo haga.

Nos la pasamos comprando lo que nos pareció que nos ofreció tal o cual boludo al que le ponemos el voto, cuando lo que hicimos fue en última instancia elegir al bolas que por una razón u otra mejor nos cae, mejor habla, con el que mal que mal nos identificamos o lo que putas sea, y decidimos entender de él sólo lo que quisimos representarnos porque así apuntalamos un poquito mas la estantería fragilísima que tenemos en el marote.

Así nos hacemos viejos renegando por boludeces e ideales que protegemos a rajatabla y cuando algo amenaza nuestras preciadas subjetividades hacemos cagadas. Y se pueden hacer a lo grande. Ejemplos hay de sobra. Muertos también. Por política, por religión, por etnia, hasta por cosas imbéciles como el fútbol. Asuntos en los cuales las partes enfrentadas nunca saben porqué matan realmente, ya que cada uno aprendió la otredad en función de la propia reafirmación a toda costa.

O sea, acá solo come vidrio el que quiere hacerlo. Y somos más de lo que se imaginan. Porque la confianza cuando la das, la das; y aún cuando pretendés no poner las fichas por nada lo hacés igual, porque hasta la nada significa algo para uno... Y es lógico, porque lo que te mantiene cuerdo es sostener la locura.

Qué se yo. Salú.